miércoles, 6 de marzo de 2013

¡En Atitlán vamos mal!


Hola que gusto saludarlos nuevamente, le doy gracias a Dios por la oportunidad que me da otra vez para comunicarme con ustedes; en el mes de agosto sufrí serios problemas de salud que me tuvieron interno dos meses en un hospital nacional en la ciudad de Guatemala, luego gracias a una fundación cristiana pude viajar a Canadá a tratar el mal que me aquejaba viéndome en la obligación de dejar este paraíso llamado Lago de Atitlán; pero ya estoy de nuevo por acá todavía en proceso de convalecencia pero con ganas de aportar por la conservación del lago, durante el proceso de tratamiento de mi enfermedad hubieron cosas positivas como haber podido conocer al señor Brian Tamblyn Jefe del Comité Coordinador de la Autoridad para la Conservación de la Región del Lago Simcoe, quien me permitió conocer el interesante trabajo que hace este ente para proteger uno de los más importantes lagos del sureste de Ontario en cuya cuenca viven al rededor de 400,000 personas; dentro de lo más importante que aprendí de esta gente que lleva décadas protegiendo el lago es que el papel fundamental de la Autoridad es hacer valer la autoridad, la parte técnica y de gestión son importantes, pero no más importantes que hacer valer la ley y aplicar disciplina, en ese simple hecho de cumplir y respetar a cabalidad las leyes y reglamentos y de aplicar acciones disciplinarias ejemplares está el éxito de la protección y conservación, aprendí que la aplicación de las leyes para proteger el lago no puede ser discrecional ni mucho menos se puede negociar, realmente una gran experiencia que obtuve sin buscarla, no hay duda que ha sido una bendición de Dios. Pero estoy triste, muy triste por lo que veo, me fui con la esperanza de que las cosas para nuestro lago iban a cambiar, me fui con las promesas en los oídos que se iba a ser valer lo contenido en el nuevo reglamento de AMSCLAE, pero ahora veo que no fueron más que promesas, esa entidad clave para el lago ha caído nuevamente en el descuido de su autoridad, hacer valer las leyes y reglamentos es lo que menos veo que hagan, las acciones legales disciplinarias sobre los contaminadores del lago y destructores de la cuenca brillan por su ausencia, una autoridad que no impone autoridad no merece llamarse como tal, la gente está perdiendo la esperanza y la confianza en esta institución, pero sobre todo, lo que más me preocupa le está perdiendo el respeto y eso si no se puede permitir; vamos caminando por la senda equivocada. La parte técnica y de gestión son importantes, pero no más importantes QUE CUMPLIR Y HACER VALER LA LEY E IMPONER DISCIPLINA, cuantos problemas ambientales se hubieran evitado, cuantos recursos nos hubiéramos ahorrado si se cumplieran las leyes y los mandatos de protección del ambiente y de manejo de desechos y de conservación de bosques y fuentes de agua, por eso en este mi primer aporte del año 2013 exijo, en mi nombre y a nombre de mi familia y mi comunidad que AMSCLAE tenga el VALOR y la excelsitud ética y moral para cumplir y hacer valer la ley, en el lago se necesita ORDEN y DISCIPLINA, basta ya de tantas consideraciones y contemplaciones.

NO CUMPLIR Y NO HACER VALER LA LEY ES PERMITIR EL ECOCIDIO DEL LAGO DE ATITLÁN

Un gusto saludarlos

Gabriel Hernández Pérez