miércoles, 12 de marzo de 2008

Traidores Malditos


Es inaudito e inverosímil ver como los guatemaltecos sin el más mínimo recato ofendemos a nuestra patria Guatemala día con día, corrupción, robos, atracos, homicidios, asesinatos, secuestros, protestas sin motivo y unas de barbaridades más, que se han convertido en parte de la vida cotidiana del montón de salvajes que vivimos en esta tierra bendita; por eso lo sucedido hace pocos días en la manifestación del CENMA se ha visto como algo sin importancia e intrascendente, aunque un medio televisivo de Guatemala lo mostrara en uno de sus noticieros; no se puede tolerar por parte de quienes amamos y respetamos a Guatemala que un patacho de mulas como los vendedores de la Central de Mayoreo ofendan y humillen a la patria, mancillando y ultrajando el símbolo patrio más importante de Guatemala, su sagrada bandera nacional, con esa acción no sólo están demostrando su bajeza sino además su clara intensión de dañar a Guatemala entera, esa terrible acción de arriar y ultrajar nuestro hermoso pabellón nacional sólo la hacen los cobardes y los traidores a la patria, que para mi no merecen otra pena más que la de ser ejecutados. Es la segunda vez que he visto que en manifestaciones de este tipo se denigra e insulta a la patria manchando y pisoteando su bandera nacional, gente imbécil que alega sus supuestos derechos y que por su estupidez comete vejámenes a la patria que en otras latitudes bien podrían costarles la vida, sin embargo, saben que acá en Guatemala no se les hará nada y que sus abusiveces, sus violaciones a la ley y sus atropellos a la dignidad de los Guatemaltecos quedarán impunes, lo que les da confianza para seguir abusando y delinquiendo en perjuicio de los guatemaltecos honrados, decentes y trabajadores, quienes son realmente la patria y a quienes representa esa bandera azul y blanco que todos llevamos en el corazón.
Manchar los colores de nuestra bandera es el equivalente a insultar groseramente a nuestra madre; la bandera es la representación de nuestra patria, de nuestra identidad y nuestra patria e identidad son lo más sagrado que tenemos los guatemaltecos después de Dios. Aunque posiblemente eso explique el ultraje y menosprecio a nuestra bandera y es que quienes cometieron tan vil acto no se sienten guatemaltecos y era de esperarse principiando porque son un grupo de ignorantes y patanes, porque en su mayoría, según lo han dicho los líderes de esta protesta con sus propias palabras, son vendedores “Mayas” lo que deja claro que lo que menos son es Guatemaltecos, ¡no se sienten Guatemaltecos! y por eso su resentimiento hacia esta tierra que mal que nada les ha dado un lugar donde vivir y la oportunidad de tener sus negocios, sin embargo son gente mal agradecida que sólo ve sus intereses y que se olvida de los intereses de los demás, si no quieren vivir bajo las normas y leyes de Guatemala que agarren sus tanates y se vayan para el norte o para el país de su preferencia pero que dejen de estar chingando a la patria y a su gente.
Es importante pues diferenciar entre la patria y el gobierno y la municipalidad, porque obvio es que el gobierno y la municipalidad no son la patria, y así como cada uno de nosotros, el gobierno y la municipalidad también son parte de ella, y si quieren ofender al gobierno o a la Muni ¡háganlo! pero asumiendo sus consecuencias, pero, por favor no ofendan a nuestra amada patria Guatemala y a quienes somos sus hijos que trabajamos y nos esforzamos por engrandecerla cada día más.
Ante tan grave ofensa a la patria... ¿y el Gobierno?… ¿y las autoridades?, como siempre evadiendo sus responsabilidades y su obligación de defender la dignidad de la patria, pero era de esperarse, el gobierno a todo nivel está plagado de corruptos y mafiosos, de traidores a la patria y de gente sin valor, cobarde y sin valores cívicos que los muevan a defender a su tierra, que vergüenza que nuestro gobierno en lugar de defender nuestra verdadera identidad y dignidad se disfrace de “Maya” para dar la apariencia de incluyente y se baje los calzones ante los gobiernos extranjeros para que nos manipulen a su sabor y antojo a cambio de unas cuantas monedas; ya se les olvidó su discurso político de tinte izquierdista y revolucionario, si bien sabía, los revolucionarios han sido gente patriota que ha dado su vida por el bienestar de la patria que ha luchado por defender a esta tierra y a todo lo que a ella la representa como nuestra amada bandera.
Seguro estoy que este nuevo acto de desprecio, traición y ultraje a la patria quedará impune porque el Gobierno argumentará que hay cosas más importantes que atender, pero si para ellos no es importante defender a Guatemala, entonces ¿qué les será importante?; sin embargo, haciendo un último esfuerzo le pido a las autoridades para que demuestren su amor por esta patria y que hagan hasta lo imposible porque se capture e imponga un castigo ejemplar a los responsables del acto más ofensivo y denigrante que pueda recibir Guatemala, los tienen identificados, la gente de la Municipalidad de Guatemala los conoce, quedaron en las filmaciones en poder de los medios de comunicación, lo que se quiere es que se amarren bien los pantalones, que hinchen de valor y coraje y se decidan a castigar a estos traidores y guatemaltecos lacras.
En un artículo de un periódico de mucho prestigio a nivel nacional, publicado un quince de septiembre de hace un par de años, encontré este párrafo que se presta muy bien para esta ocasión: “¡Te amo sagrada patria! Y te juro que querré siempre a todos tus hijos como hermanos; honraré siempre en mi corazón a tus hombres ilustres vivos y a tus grandes hombres muertos; que seré ciudadano activo y honrado, atento tan sólo a ennoblecerme para hacerme digno de ti y cooperar con mis mínimas fuerzas para que desaparezcan de tu faz la miseria, la ignorancia, la injusticia, el delito; para que puedas vivir y desarrollarte tranquila en la majestad de tu derecho y de tu fuerza. Juro que te serviré en lo que pueda con la inteligencia, con el brazo y con el corazón, humilde y valerosamente; y que si llega un día en el que deba dar por ti mi sangre y mi vida, daré mi vida y mi sangre y moriré elevando al cielo tu santo nombre y enviando mi último beso a tu bendita bandera”.

Estos desgraciados que atentan contra mi amada patria Guatemala y la dignidad e identidad de todos los guatemaltecos y que además tratan con sus actos de humillarla, mancillarla, ultrajarla y dañarla, no merecen ser llamados guatemaltecos sino “Hijos de la gran Puta”.

Un guatemalteco que siente a su patria

Gabriel Hernández